Érase una vez un
niño muy guapo y que vivía en un precioso palacio.
Cerca del campo de
sus abuelos había unos jardines
de flores y árboles,
su casa era grandísima
y tenía un perro de
color azul oscuro
llamado Cristian.
Esta es una historia de
unos abuelos que vivían en un espacioso campo junto a un valle lleno
de flores.
Ellos eran un poco
tonto porque no sabían lo que hacían,
y ella le solía
decir que porque no se daban cuenta de lo que hacían.
Un día, al
amanecer, cuando ambos se fueron ocurrió algo increible ambos
robaron dos gatos.
Desde entonces su
vida fue muy triste porque se llevaron el resto de su vida en la
cárcel y decidieron morir porque no le gustaban sus
vidas.
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